Relato erótico: “Secreto de Familia: Lorena 2” (POR MARQUESDUQUE)

A medida que los niños fueron creciendo mi relación con ellos se fue convirtiendo en algo muy especial, sobre todo con José, el hijo de Rita, el niño de mis ojos, al que había visto nacer y cambiado pañales y con el que había convivido bajo el mismo techo prácticamente toda su vida. Al ser algo más joven que sus padres, los críos me veían como la “tía guay”, que no les riñe nunca (para eso ya estaban sus progenitores), con quien tienen confianza, a quien le pueden contar todo… en fin, que teníamos una complicidad especial. Con José aún […]

Relato erótico: ” Hércules. Capítulo 7. De Compras.” (POR ALEX BLAME)

Capítulo 7: De compras. Los días fueron pasando rápidamente y el color de los moratones también. La joven fue recuperándose poco a poco y menos de una semana después ya parecía totalmente recuperada. Incluso había recuperado algunos kilos extra que hacían sus curvas aun más atractivas. Hércules se las había arreglado para cuidar de la joven, ir a clase y no perderse demasiados entrenamientos El piso de Hércules era el antiguo piso de estudiante de su abuelo, así que no tenía que compartirlo con nadie y no tuvo necesidad de dar explicaciones. Cuando llegaba, la joven le estaba esperando con […]

Relato erótico: “Me confieso: Felizmente infiel” (POR LEONNELA)

Cuando de infidelidad se trata, una de sus raíces principales es la soledad, bueno al menos en mi caso. Cuanto hubiera dado porque mi pareja en lugar de obsequios me hubiera regalado su compañía, con gusto hubiera cambiado las comodidades por un poco mas de sexo, necesitaba sentirme deseada, quería ser tratada como una amante a la que se la coge en cualquier lugar y en cualquier momento, pero su cansancio producto de la adhesión  al trabajo lo único que me dejaba era noches enteras de soledad, y una adicción mórbida a la masturbación. Infinidad de noches lo hacía cuando […]

Relato erótico: “La tara de mi familia 9. Conozco a la última titánide” (POR GOLFO)

A la mañana siguiente, me desperté sabiendo que era rey consorte porque la preciosa oriental que dormía a mi lado era la soberana de un pequeño pueblo. Aprovechando su descanso, hice un repaso a todo lo que me había ocurrido en los últimos meses, supe que una vez hubiese acabado mi misión acumularía tal poder que nadie en la historia podría rivalizar conmigo. El ser humano normal no sería consciente de ser mi súbdito pero no por ello dejaría de sentir  en sus carnes mi autoridad. Siguiendo las directrices del plan del fallecido cardenal, mi prole gobernaría el mundo y […]