Mientras escuchaba los pasos de la directora alejándose, respiré profundo, era mi primera presentación como maestra en una universidad nocturna. Tenía 23 años y a pesar de mi juventud, logré ingresar como docente debido a que me había graduado con honores y contaba con cursos de especialización. Vestía un traje sastre con falda hasta más abajo de las rodillas, llevaba mi cabello recogido, y había procurado usar muy poco maquillaje, en realidad tenía casi un disfraz que disimulaba las formas generosas de mi cuerpo, puesto que no quería cargar sobre mis espaldas, más bien sobre mi trasero y mis pechos […]
Relato erótico: “Secreto de familia: José” (POR MARQUESDUQUE)
Era lo que siempre había deseado, y sin embargo… Tenía aún sus palabras frescas en mi memoria. Recordaba la belleza de sus labios al pronunciarlas, el rubor en sus mejillas ante mi sorpresa al oírlas, su mano cogiendo la mía para tranquilizarme… y, sobre todo, el beso de despedida, el instante en que esa legüilla se coló en mi boca. Porque ella había sido siempre mi amor platónico. Descubrí la sexualidad espiándola mientras hacía el amor con mi madre, fue la imagen mental de mis primeras masturbaciones, un modelo de belleza y de erotismo para admirar. Siempre había soñado poder […]
Relato erótico: “Secreto de Familia: Lorena 1” (POR MARQUESDUQUE)
Estaba embarazada y me sentía fea y gorda. Como adivinando mis pensamientos Sandra me quitó el pelo de la cara en un gesto afectuoso y me dijo: Estas preciosa. Sonreí y la besé en los labios. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. La volví a besar pero esta vez nuestras lenguas se rozaron, casi imperceptiblemente. ¿Qué hacéis? La voz de Rita, mi pareja, rompió el hechizo. Nos separamos, culpables, y mis mejillas enrojecieron un poco. Nada, murmuré, y volvimos al comedor con todos. Estos momentos de intimidad con Sandra cada vez eran más frecuentes. Notaba que nos atraíamos y no sabía […]
Relato erótico: “La tara de mi familia 4 (la lucha por el dominio)” (POR GOLFO)
Estaba agotado, pero la cercanía de tres mujeres me puso a mil nada mas despertarme. Me levanté al baño, con ganas de liberar mi vejiga, pero también tratando de calmarme. Al volver me quedé extasiado al observar las tres mujeres que desde la noche anterior eran mis esposas. Eran tres hembras de bandera, las tres diferentes, pero no se le podía negar a ninguna de ellas que era bella. Xiu, la mas madura, era con creces la que prefería y no solo por la perfección de su cuerpo sino por la poderosa personalidad que me había mostrado en las pocas […]