
Los meses pasaron, Navidad estaba cerca. Ágata miró la nieve acumulada en la entrada de su casa a través de la ventana. Pensaba en sus relaciones con Frank y en cómo le gustaría pasar la Noche Vieja con él, pero eso no era posible. Ambos tenían compromisos ineludibles con sus respectivas familias. Pero le echaba de menos. Durabte esas blancas vacaciones, no tenía apenas excusas para pasar las tardes con él y no se veían tan frecuentemente. Ágata no era tonta, reconocía que se había convertido en un mero juguete sexual para Frank, pero le quería tanto, dependía tanto de […]