
Nacida en una familia con principios morales algo anticuados, crecí restringida de libertad, por lo que nuestro noviazgo transcurrió bajo la sombra de cuidados maternales, que no nos dejaban gozar del sexo a plenitud. Siempre vivimos al límite, disfrutando de nuestra sexualidad en lugares poco convencionales y en momentos inesperados, aprovechando instantes de descuido o inventando oportunidades, que si bien es cierto en ocasiones nos causaban tensión, también nos generaban grandes dosis de adrenalina y sin duda nos dejaron los mejores recuerdos. Mi primer beso, mi primera cogida de pechos, mi descubrimiento de un pene, mi estreno sexual, mi primera […]