
Invierno de 1960 Podría decirse que las torturas son el arma más efectiva de las dictaduras. Siempre las consideré como el medio perfecto para el objetivo final de estos regímenes: el miedo. En aquella época, mirabas a las personas y solo veías miedo. Nadie quería levantar la voz, nadie quería contrariar al dictador. O temías, o terminabas en un centro de detención a merced de un torturador bajo los efectos del alcohol. La república ya no era tal, lejos quedó aquella época en la que los héroes de la democracia se abrieron paso: “República o Muerte”. Hoy solo quedan ecos […]