
PENÚLTIMO CAPÍTULO Mierda volvió una hora después, toda colorada y mostrando bastante agitación. Me encontró en el sillón del living, tomando un whisky apaciblemente. “¿Cómo te fue?” pregunté indiferente. -“Fue muy fuerte Amo, hice lo que usted me ordenó, pero no fue fácil” -“¿Porqué no fue fácil, tan difícil es hablar? -“Es difícil hablar de ciertos temas, llamando a las cosas por su nombre y hacerlo con un Padre que me conoce desde hace años” -“No es tu padre, es un cura y suelen ser bastante degenerados” -“Si, me di cuenta y eso me puso peor, yo siempre lo respeté […]