
Día dos. El murmullo de las roncas voces la despertó. Por un momento, no supo donde estaba, hasta que la esposa de cuero se l o recordó. Sus dos captores parecían estar discutiendo en voz baja fuera de su habitación. La cabaña en si no era demasiado grande. Poseía dos dormitorios, con un baño en común, y un gran salón con chimenea, donde la cocina, de tipo americana, estaba integrada. Fuera, existía un gran porche que se podía usar cuando el tiempo lo permitía. Carmen supuso que los hombres compartirían el otro dormitorio o bien uno de […]