
Si alguien quiere comentar, criticar, o cualquier otra cosa, puede hacerlo en mi nuevo correo: la.janis@hotmail.es Gracias a todos. Janis. LA MISA NEGRA. Los acerados ojos del anciano recayeron sobre los dos fisgones escondidos en la parte superior de la arcada. No hizo ningún gesto de sorpresa, como si supiera, desde el principio, que estaban allí. Sonreía, dando casi la impresión de que se trataba de un monje bonachón con un hábito demasiado oscuro. Con mirada desorbitada, Cristo contempló como todas las chicas alzaban la mano derecha, apuntando con el dedo índice hacia ellos. La letanía que surgía de sus […]