Relato erótico: “Hércules. Capítulo 2. La muerte de Piper.” (POR ALEX BLAME)

Capítulo 2: La muerte de Piper. Zeus observó como la joven amazona se lanzaba sobre el cuello de su montura con sus hermosos ojos arrasados en lágrimas. El pobre animal trataba inútilmente levantarse sin conseguirlo y Zeus no pudo evitar sentirse un poco culpable por haber provocado el accidente. Ese sentimiento le duró poco tiempo. La perspectiva de poseer aquel cuerpo joven e indescriptiblemente hermoso le ayudó a olvidar aquella desagradable, pero necesaria parte de sus planes, centrarse en la forma de eludir la mirada vigilante de Hera y abandonar el Olimpo para llenar a la joven humana con su […]

Relato erótico: “Las revistas de mi primo (Parte 2 de 4)” (POR TALIBOS)

LAS REVISTAS DE MI PRIMO (parte 2/4): El domingo desperté muy tarde, más incluso que Claraque se levantó sin despertarme. Aprovechando que estaba sola, escondí la revista bajo el colchón e hice la cama. Me sentía un poquito frustrada, pues el domingo era el único día que mi tía dejaba libre a Clara, que no tenía que estudiar, por lo que no dispondría de dos horas a solas en el dormitorio. Aún así, me las ingenié para echarle un vistazo rápido a la revista mientras Clara se daba una ducha, pero, temiendo que me pillaran, desistí en mi empeño. El […]

Relato erótico: ·”MI VENGANZA 2” (POR AMORBOSO)

Ya desde el colegio me tenía enamorado. Carla iba un par de cursos por detrás de mí, era la más guapa de todo el colegio… y del pueblo donde nací. Al principio fue su cara. Ovalada. Enmarcada por una melena hasta los hombros, con una sonrisa que la iluminaba como una estrella y donde unos ojos negros brillaban como luceros. Carla me tenía totalmente enamorado. Pero ella no se fijaba en mí. Su mirada estaba puesta sobre Jorge, compañero mío de clase, practicante de todos los deportes inventados y por inventar. Vago en todo. Repetidor de varios cursos, algo más […]

Relato erótico: “La mejor amiga de mi hija y la criada luchan por mi 11” (POR GOLFO)

Ricardo Redondo se estaba poniendo un whisky cuando vio entrar a Patricia y a su mucama en el salón. Desde el principio se percató de que algo había cambiado en su cautiva. La joven se había recuperado gracias a los cuidados de Antonella, y a tenor del rubor en las mejillas de ambas, supo al instante el tipo de bálsamo usado. En vez de cabrearse, que sin su permiso esas dos hubiesen compartido algo más que un baño le hizo gracia al saber que sus planes se iban cumpliendo al pie de la letra.   «Qué previsibles son las mujeres», […]