
MEMORIAS DE UN EXHIBICIONISTA (Parte 2): CAPÍTULO 4: LA SEGUNDA CITA: A la mañana siguiente me marché al trabajo mucho más temprano de lo habitual, deseando tener que concentrarme en otra cosa y evitar así pensar en Alicia. Además, Tatiana me estaba agobiando un poco, pues se dio cuenta de la herida de mi ceja y empezó a insistirme en que fuéramos al médico, así que me largué. El resto de los días de la semana fueron clónicos, los recuerdo como un borrón, sin acertar a precisar donde terminaba uno y empezaba el siguiente, pues en mi cabeza sólo tenía […]