
En el lujoso apartamento de Kateryn la puerta de su estudio se abre y ella entra vistiendo un costoso juego ejecutivo. Rápidamente activa la laptop colocada en un escritorio de madera de finísimos detalles. La mesa de lujo hace juego con la colección de libros y pinturas que reposan en las estanterías y paredes. En esa habitación tan bellamente decorada, Kateryn espera que carguen los programas y activando la web cam de la portátil, empieza a grabarse a sí misma: – Está es mi cuarta grabación del mes. Cómo he contado antes, algo en mi vida no está funcionando del todo bien. Me […]