
Algún lugar del norte de Francia, 12 de diciembre de 1917 Querido hermano: Espero que todos os encontréis bien. Siento no haber escrito antes, pero apenas tengo tiempo nada más que para el adiestramiento y el sueño. Además ya sabes que lo mío no es la escritura. Lo siento, pero no puedo decirte dónde estamos. Tan solo que al fin hemos cruzado el charco. Cuestiones de seguridad, dicen nuestros superiores. Pero esas órdenes no impiden que te pueda contar todo lo que ha pasado. Hace tres semanas, por sorpresa y en secreto, nos metieron en cargueros, apretujados como sardinas y […]