
Nadia despertó como vampiro y tenía mucha hambre. Yo la dije: – eres un vampiro neófito ósea aprender, tengo que enseñarte a cazar y enseñarte todo. Así que cogimos el tren hacia Polonia, a Nadia se le llenaron los ojos de lágrimas pues ella si me amaba, ella sabía que yo no era un hombre de una sola mujer pero ella me importaba la estimaba por los momentos que habíamos pasado de sexo y me alimentaba de ella cuando era humana ella pensaba que la iba a dejar morir y me estaba muy agradecida por convertirla en vampiro. – yo […]