
Un miércoles, después de cenar con unos amigos volví a casa ligeramente trompa, con ganas de follar, lamentablemente la presencia en estas cenas de las mujeres de mis amigos no generaba muchas opciones de ligar. Resignado puse el msn, gracias a los relatos contaba con varias amigas siempre calientes, lo cual si no era comparable con un polvo al menos si me generaba el suficiente morbo como para disfrutarlo. Conseguir que una niña buena, aparentemente sin tacha, confiara en uno lo suficiente para que abriera su intimidad, sus piernas y su coño sin ningún pudor me encantaba. Pero era miércoles, […]