
Rompiéndole el culo a Mili (7) Mili se levanto, mi verga aun endurecida fue abandonando sus intimidades. Continué sentado sobre el retrete, recomponiéndome. Mili me miro cariñosamente, tal vez un poco orgullosa del estado en que me había dejado. Su vista fue bajando por mi pecho hasta mi ingle, vio a mi guerrero enrojecido, aun erecto, quizás esperando otra muestra de agradecimiento de sus labios. No es tan chiquito… le dije, recordando sus burlonas palabras. No… no lo es… repuso complacida. Sin decirle nada, se fue arrodillando, iba a atender aquel pedido mental que no me atreví a manifestar con […]