
Al día siguiente amanecí bastante pronto, con la polla como un palo, mientras me servia un café revise las nuevas cámaras del piso de arriba. Se veía a la niña y a la madre durmiendo placidamente, ambas desnudas en sus camas. Cogi las llaves y subí, entre en su casa y me puse a hacer el desayuno. A los cinco minutos apareció Eva frotándose los ojos, iba completamente desnuda como le había ordenado. Me miro sorprendida pero me ayudo a prepararlo después de un largo y húmedo beso. Eva – Iba a bajar en breve, tenia ganas de mi desayuno […]