
Silvia estaba confusa. Había tenido un sueño extraño… Estaba sola en una habitación oscura, desnuda, no veía nada. Entonces, varias voces de hombres empezaron a increparla, la decían de todo. La llamaban puta, guarra, zorra… Le decían que les chupase las pollas, que era para lo único que servía. Intentaba huir de allí, corríaen todas direcciones y la habitación no se acababa, no tenía fin. Entonces vió a Peter, estaba hablando con Ian. Intentaba acercarse a ellos pero no podía, les gritaba, les llamaba, pero ellos sólo la miraban y se reían. Se dejó caer al suelo. Y no pudo […]