
Mayo III A pesar de que Mayo va en el asiento trasero, yo he preferido el asiento del copiloto, al lado del chofer que, muy profesional y atento a su trabajo, conduce el coche a gran velocidad, con destino a Madrid y sin, aparentemente prestar atención a mis piernas, largamente descubiertas. Me he dado cuenta del malestar de Mayo, por no haberme sentado a su lado, y me vuelvo hacia él sonriente, haciendo un gesto para que se aproxime y darle un beso en los labios. El problema con Mayo es que siempre quiere más y posee un fenomenal […]