
EL CLUB 10 Si alguna vez se había sentido preocupado por aquella situación, no se comparaba con ese momento. A veces, Eliseo imaginaba a la policía tocar su puerta y llevárselo directo al juez civil. Entendió entonces lo lejos que había llegado y lo mucho que se había arriesgado. Además de eso, las cosas habían empeorado. Ahora Blanca no le dirigía la palabra. Y de Santino y Sarah, ni hablar. Ella lo había tranquilizado por teléfono, pero no había sido clara, esperaba que a Santino se le enfriara la cabeza y pudieran hablar ambos. Pero si no, Santino saltaría de […]