
LA FABRICA 19 Y entonces, por primera vez, Luis me cogió. Lo hizo sin el menor cuidado de que fuera a entrar alguien ya que estábamos junto a los lavatorios y no en un privado. Lo primero que hizo fue tomarme por las caderas y quitarme mis bragas, ésas mismas que yo reservaba para que me las quitara Daniel después de la fiesta. Palpó mi carne y recorrió luego con detenimiento cada centímetro cuadrado de la tela de mi vestido blanco, el cual, según propias palabras, era uno de sus fetiches preferidos. Luego pareció tomar conciencia de que urgía la […]