Después de una noche placentera con Maiko, me llamo el emperador para que viera con él un combate de artes marciales. yo por supuesto estaba familiarizado con ellos y accedí gustosamente a verlo con él. iban a enfrentase dos contrincantes. uno llevaba el cinto negro y otro blanco para diferenciarse uno del otro el emperador dio la orden y empezó el combate, el de el cinto negro tiro una patada frontal esperando dar con su enemigo, pero el de el cinto blanco la paro sin problemas y contratacó con un puño látigo al rostro el cual impactó en su cara. […]