¿Violación? o ¿Deseo?. Luna

Tu jefe te había dicho esa mañana, que había que llevar unos papeles a un inversor. No te extrañó en absoluto, era su costumbre el escaquearse de los marrones, y apuntarse sin ningún escrúpulo de los éxitos ajenos. Para ti, era casi una liberación, de esa forma no tenías que estar encerrada entre esas cuatro paredes, pero sobre todo te librabas de su permanente escutrinio. Por eso, cuando te dijo que había que llevárselos al Hotel María Isabel Sheraton, te alegraste, podrías aprovechar para comprarte unos trapos en Polanco y nadie se daría cuenta. Ya en el taxi, empezaste a […]