Relato erótico: “La Fábrica (42)” (POR MARTINA LEMMI)

l evento del hotel llegó a su fin y hubo que retornar a casa, o mejor dicho… a casa de Evelyn, a quien se la veía feliz como perro con dos colas por el éxito obtenido por la empresa en la muestra. No sólo se complacía en mostrarme que hacía conmigo lo que quería sino también que ella vivía las ganancias de la empresa como propias o, dicho de otra manera, que el control que ejercía sobre el infeliz de Luciano le daba, ya para esa altura, el liderazgo dentro de la fábrica pues, como ella misma se había encargado […]

Relato erótico: “La Fábrica (41)” (POR MARTINA LEMMI)

No sé durante cuánto rato me tuvo así, pues llegó un punto en el cual toda percepción del tiempo se me hizo del todo imposible e, incluso, éste pareció dejar de existir; aun a pesar de ello, llegó un momento en el cual se detuvo y, por cierto, yo no terminaba de creer que por fin lo había hecho: la tortura del placer extremo y sin control parecía haber llegado a su fin. Sin embargo, me equivocaba: apenas retiró el miembro artificial de mi sexo, buscó mi orificio anal, dejando así en claro que ése sería su próximo objetivo. Me […]

Relato erótico: “La Fábrica (40)” (POR MARTINA LEMMI)

El resto del día lo pasé atendiendo en el stand a quienes se acercaban y, por fortuna, ninguno de ellos salió con una nueva “propuesta indecente”, siempre hablando en términos relativos porque, en general, se trataba de clientes que, las más de las veces eran empresarios que estaban acostumbrados a manejarse de un modo baboso y libidinoso, por lo cual tampoco iba a ser ésta la excepción; es decir, nadie pidió llevarme a la habitación 29 pero sí me hicieron montones de preguntas e incluso ofrecimientos, a veces más sutiles, otras no tanto. Lo que más me incomodaba era la […]

Relato erótico: “La Fábrica (39)” (POR MARTINA LEMMI)

Creo que no hace falta decir que todos los ojos del evento estuvieron clavados sobre mí mientras ese tipo me guiaba a través del gran salón. Previamente, la atención había sido acaparada por el inesperado espectáculo del personal de seguridad llevándose a alguien por causar revuelo; quizás alguno de entre los asistentes se haya preguntado, en todo caso, por qué lo llevaban hacia el ascensor y no hacia la calle. Yo, desde luego, caminé con la vista baja por la vergüenza; el hombre bajito, que no me despegaba la mano de la cola, lo notó: “¿Por qué esa cabecita gacha? […]

Relato erótico: “La Fábrica (38)” (POR MARTINA LEMMI)

No quedó, por lo tanto, más remedio que volver a mis labores con el consolador retráctil inserto otra vez en el ano para mi dolor e incomodidad; ello sumado a que mi cola aún seguía caliente por la paliza que Micaela me había propinado la noche anterior, razón por la cual creo que no necesito decir que, prácticamente, trabajé de pie durante el resto del día, agregándoseme así dolor de espalda y cervical a mis padecimientos. Al terminar el turno y tal como lo había anticipado, Evelyn me llevó en el auto a elegir ropa para el evento; por suerte, […]

Relato erótico: “La Fábrica (37)” (POR MARTINA LEMMI)

Penetré bien profundo a Luciano con el consolador y, en cada oportunidad en que lo hice, recordé el intenso placer anal que él mismo me había hecho conocer, pero también lo mal que se había portado conmigo. Se retorcía y gritaba; si se mantenía sobre el escritorio era porque Evelyn y Rocío se encargaban de sostenerlo. “¿Qué pasa, Luchi, duele un poquito?” – le decía Rocío, riendo y acercándole la boca al oído. “¡Le duele pero le gusta!” – dictaminó, jocosa, Evelyn, mientras le cruzaba a su pareja una mano por debajo del vientre y le palpaba el miembro para […]

Relato erótico: “La Fábrica (36)” (POR MARTINA LEMMI)

Mientras la vergüenza me corroía por dentro al punto de lo indecible, permanecí como idiota mirando el falo artificial que quedó allí, delante no sólo de mis ojos sino de los de todas, pues no hace falta decir que tan insólita escena había conseguido captar las miradas de todo el personal. Con mi rostro teñido de todos los colores posibles, eché un vistazo en derredor por debajo de mis cejas y, en efecto, puede comprobar que así era: las expresiones, al menos de momento, no eran de burla sino más bien de azoramiento; era como si todavía no llegaran a […]

Relato erótico: “La Fábrica (35)” (POR MARTINA LEMMI)

Así fue que tal como lo había aceptado (y sin tener otra alternativa), me dirigí hacia la sala de estar una vez que hube juntado los vidrios. Mica y Evelyn estaban ya nuevamente inmersas en una conversación que yo no comprendía, pues hablaban con algo de sorna sobre alguien que no conocía. En su charla, me ignoraban y eso aumentaba en mí la sensación de sentirme humillada. Fue Evelyn quien, en un momento, llamó la atención de Mica sobre el hecho de que yo me hallaba a su lado, a cuatro patas y junto al sofá. La jovencita giró la […]

Relato erótico: “Novio en estado de coma 4 final” (POR MARTINA LEMMI)

  Y aquí me tienen: postrado, incapaz de actuar, imposibilitado de hablar y siendo sometido a la humillación de escuchar cómo mi esposa es penetrada por el culo aquí, a mi lado… Si esto que digo le produce gracia al lector, hasta puedo entenderlo; también a mí me la produciría en una situación parecida: qué fácil que es todo cuando las cosas le están pasando a otro.  Pero me están pasando a mí… Liz suelta un grito que está a mitad de camino entre gemido y alarido lo cual hace evidente que el doctor ya ha entrado en su zona […]

Relato erótico: “Novio en estado de coma 3” (POR MARTINA LEMMI)

    “El suero ya lo cambié yo… vos encargate de las sábanas”            “Ah, ok”             Reconozco las voces.  Son las dos enfermeras que habitualmente realizan el servicio de la habitación.  Debo haber estado “dormido”; suena extraño pero mi estado alterna momentos de sueño inconsciente con otros de sueño comatoso semiconsciente…             “¿Estuviste en la guardia anoche?” – pregunta una, la que puedo identificar como de menor edad.             “Sí, sí…” – responde la mayor con un deje de picardía.             “¿Y? Jiji… contameeeee… ¿qué onda???”              La otra ríe antes de contestar…               “Y… […]

Relato erótico: “Novio en estado de coma 2” (POR MARTINA LEMMI)

   Mis oídos ya hace rato que no pueden creer las palabras que brotan de los labios de Liz.  Por momentos me pongo a pensar que quizás todo esto sea una gran pesadilla, un maligno y prolongado sueño provocado por el coma… O quizás… O quizás esté muerto… y mi cabeza siga trabajando e inventando cosas, tal vez dando forma a mis peores temores… Pero por otro lado siento que es todo tan real: la voz de Liz, la entonación de las palabras, los movimientos que los sonidos permiten deducir… Por lo pronto él avanza hacia ella: eso está bastante […]

Relato erotico: “Novio en estado de coma (1)” (POR MARTINA LEMMI)

 Me siento como en el fondo de un inmenso foso… La luz no llega salvo ligeros destellos que, por lo que parece, mis párpados no logran detener… ¿Por qué no consigo abrir los ojos?  Mis sentidos van volviendo a mí poco a poco pero mis movimientos continúan ausentes, como si mi cuerpo no respondiera a mi cerebro o bien mis músculos estuvieran absolutamente embotados…  Mis oídos captan el mundo a mi alrededor pero las frases llegan cortadas… como si estuviera tratando de establecer una comunicación a larga distancia que cada tanto se interrumpe…         “…haciendo lo posible…………… las posibilidades están […]

Relato erótico: “La Fábrica (34)” (POR MARTINA LEMMI)

LA FÁBRICA 34 Para esa altura no sólo no había de mi parte nada para objetar sino además ninguna duda acerca de lo que me esperaba: el hecho de que Mica me ordenara abrir la boca dejaba bien a las claras que su plan era utilizarme como inodoro en su real uso y sentido. Comencé a temblar; la miré y, seguramente, mi mirada era implorante. Sin embargo, bastaba con ver los ojos de Mica para darse cuenta que era absurdo esperar alguna piedad de su parte; sus mejillas brillaban rozagantes y las comisuras se le estiraban en una amplia y […]

Relato erótico: “La Fábrica (33)” (POR MARTINA LEMMI)

LA FÁBRICA 33 El terror se posesionó de mí a tal punto que di un salto sobre las palmas de mis manos e instintivamente giré la cabeza por sobre mi hombro. Mica me miraba con una mueca siniestramente divertida. “Tranquila – me dijo, en falso tono tranquilizador, mientras me enseñaba la botella en su mano -. Has tenido cosas peores que esto dentro del culo, ¿o no?” Coronó sus palabras con un guiño de ojos que sólo destilaba sadismo. Moví mi cabeza a un lado y a otro en señal de negación o, más bien, de súplica. “P… por f… […]

Relato erótico: “La Fábrica (32)” (POR MARTINA LEMMI)

LA FÁBRICA 31 Las fichas me cayeron todas juntas. ¡Con razón me sonaba haber oído previamente ese nombre de labios de Evelyn! Ahora recordaba perfectamente que ella la había mencionado aquel día en la oficina de Luis, justo unos momentos antes de dar media vuelta y renunciar. Conque ésa era la chica… No sé por qué, pero no la había imaginado tan joven. Sus ojos, ahora que ella sabía quién era yo, brillaban de un modo especial… y en ese brillo descubrí una mezcla de sentimientos y sensaciones que iban desde la incredulidad hasta la alegría, pero una alegría sádicamente […]

Relato erótico: “La fábrica (31)” (POR MARTINA LEMMI)

LA FÁBRICA Aun entre todas las situaciones humillantes que me había tocado vivir, puedo asegurar que pocas tuvieron parangón al hecho de que ambas hablaran de mí como si yo fuera un mero objeto sin decisión alguna o, como mucho, un simple animal. Evelyn dejó en su casa a Rocío y sentí un enorme alivio cuando la rubia se bajó del auto; de todos modos, no hace falta decir que no desaprovechó la oportunidad para saludarme y sonreírme con sorna. “Portate bien – me recordó varias veces, apoyando un dedo índice sobre el párpado inferior -. No hagas enojar a […]

Relato erótico: “La fábrica (30)” (POR MARTINA LEMMI)

LA FABRICA 30 Con un gesto tan amable como elocuente en cuanto a su significado, el hombre me hizo seña de que me inclinase sobre el mostrador; vacilé durante unos segundos, pero finalmente lo hice, quedando con mis pechos prácticamente sobre el cristal. ¿Qué otra opción tenía? Mientras lo hacía, ojeé de soslayo el objeto que sostenía en sus manos y me invadió un acceso de terror que me hizo temblar de la cabeza a los pies. “Tranquila – dijo Rocío mientras me acariciaba un brazo en lo que constituía un falso intento por serenarme -. Se ve grande, sí, […]

Relato erótico: “La fabrica (29)” (POR MARTINA LEMMI)

Fue tanta la conmoción que me invadió que, aun a pesar de llevarme una mano a la boca para silenciar cualquier grito de espanto, el nombre de mi esposo se deslizó por entre mis labios casi como si yo careciera de control sobre mi lengua: “Da… niel” Fue apenas un susurro, pero claramente audible, lo cual quedó demostrado en el hecho de que tanto Evelyn como Rocío desviaron de inmediato sus ojos para mirar hacia donde yo lo hacía. Comprendí al instante que había sido una tonta, pues de no haber emitido sonido alguno, lo más probable era que ninguna […]

Relato erótico: “La fabrica (28)” (POR MARTINA LEMMI)

“Es cierto – dijo Rocío, al cabo de un rato, pensativa y sin dejar de mirarme -: no sería justo, pero… tampoco me parece que tengamos que castigarla tanto” El comentario, por supuesto, me sobresaltó y, viniendo de quien venía, no pudo menos que generarme una cierta desconfianza. Evelyn, no menos sorprendida que yo, giró la vista hacia su amiga. “¿Qué estás diciendo?” – preguntó, extrañada. “O sea… – se apresuró a aclarar Rocío -: me parece perfecto que nadita tenga que tener esta noche su culito ocupado: fue mi idea después de todo, así que me hago cargo, jeje. […]

Relato erótico: “La fabrica (27)” (POR MARTINA LEMMI)

LA FÁBRICA 27 Me giró y me hizo apoyar las palmas de mis manos contra la inmunda pared. Me tomó por las nalgas y, durante algún momento, fue como si las sopesara; las zamarreaba de tal modo de levantarlas y dejarlas caer como si quisiera comprobar si estaban en su lugar. “Cola firme y bien paradita – dictaminó, con voz sibilina y confirmando mis pensamientos -. De las que a mí me gustan” Acto seguido se desabrochó el cinturón y lo arrojó a un lado junto con su teléfono celular que, una vez más, visitaba el piso, separándose de tapa […]