Salt Lake, (Estados unidos) En la actualidad.

Hola gente, soy yo de nuevo Clark kent más conocido por todos como SUPERMAN, pero en la actualidad desplazado a esta ciudad por motivos laborales, sigo currando de emborronacuartillas es decir periodista del montón y además soy un superhéroe que lucha contra el mal en mis ratos de ocio.

Mi aspecto físico es el de siempre ya sabéis cuadrado y fortachón, me he dejado la típica barbita de tres días porque eso se lleva mucho ahora con tanto metrosexual suelto, ligo a menudo con machotes muy machos totalmente gays pero sin amaneramientos, me divierto dándoles algo que hacer con la boca además de hablar, pero nada más pues me siguen gustando las tías más que a un tonto una tiza, en fin que me dejo querer pero nada más, se que ya he destrozado algún corazón y de paso algún cogote ¡pero yo soy así!.

Eso también va cambiando, recordareis el relato titulado “Superman en carnaval” escrito por mi amiguete Javiet (es buen tío pero pasa más hambre que yo) bueno pues a raíz del tema de cargarme a aquella zorra, los del gobierno me exigieron que me refrenase en mis impulsos lascivos, me pusieron un tratamiento con el que reducir la potencia de salida de mi esperma y tras negociar con ellos cedí, conseguí un pito algo más grande y grueso que resultaba acorde con mi físico, luego tras varios meses de eyacular contra maniquís (perforándolos con mis corridas) y después contra siluetas de cartón consiguieron su objetivo y afloje bastante, lo siguiente fue probar con una mujer real, a la primera al correrme la puse la cara como al rocky después de la pelea con el ruso.

Las tres siguientes “voluntarias”a una por mes, solo les salieron cardenales en pechos y mejillas, fueron necesarios un par de meses más de bajada de testosterona y un aditivo liquido, para llegar a correrme tanto en la cara como en la vagina de una hembra como un tío más o menos normal, los científicos me aseguran que mi liquido preseminal es un excitante potente y adictivo, para que a la mujer le resulte más fácil la lubricación interna a fin de evitar daños, ahora descargo el equivalente a un vaso de agua pero en la fuerza justa de una eyaculación normal, mi esperma no dejaría embarazada a nadie, pero es muy blanco y cremoso con un cierto sabor a vainilla.

Volvamos al tema de porque estoy en esta ciudad, pues es porque estoy libre para viajar, no tengo familia ya que mi adorada Luisa Lane murió de vieja esperando que me la tirase sin cargármela, ya sabéis que ambos nos consolábamos a base de pajas y mamadas mutuas, pero yo siempre me corría fuera de su boca, ¡cuántos recuerdos¡ tantos como tejas cambié, yo sigo igual pues envejezco muy lentamente en comparación con los humanos corrientes.

Ahora basta de historietas y luchas con súper villanos, en esta nueva etapa con mi cara normal y mi aspecto de machote voy a disfrutar la vida, con mi supervisión veo a las titis en pelotas por las calles, distingo las bragas de cuello alto o los tangas, la que no lleva sujetador o lo lleva tipo andamio, llorzas, rellenos etc. no digamos a los tíos, tamaño bígaro o normalito por no mencionar el salchichón o las escasas mortadelas, esto me sirve para ver si las parejas son afines o la hembra está dispuesta a cosas más grandes como la mía.

Para no cansaros os contare lo de la pájara del mes pasado, era por la noche y volvía vestido con mi traje a mi apartamento en el centro, de repente escucho jaleo en un callejón y dominado por la curiosidad asomo la cabeza, veo a dos puertorriqueños y un moreno jugando con sus navajas amenazando a una joven castaña de pelo corto de unos 20 añitos, entro en el callejón y uno de ellos dice:

– Tu pringao lárgate, esto no es asunto tuyo.

– Si tio pirate o lo vas a sentir mucho,

El moreno no dice nada, se limita a apoyar la navaja en el cuello de la chica, esta tiembla contra la pared de ladrillo veo miedo en sus ojos.

– Soltad a esa chica, no repetiré el aviso.

– Jodete payaso, vas a morir.

Los dos puertorriqueños se abalanzan contra mí, esquivo el primer navajazo y tomo la muñeca del agresor retorciéndosela, escucho romperse la muñeca y escucho gritar a su propietario, el segundo ya está encima y me pincha, su navaja se dobla contra mi estomago, antes de que reaccione el agresor ya tiene mi frente sobre el puente de la nariz, el cabezazo le hunde el hueso, el tío gime sangra y se desploma al suelo, el primero huye sujetándose la muñeca herida, el enfrentamiento a durado 15 segundos.

El negro me mira asustado pues ha visto todo, sus piernas tiemblan dentro de sus pantalones caídos como los de Cantinflas, me acerco a él pisando la columna vertebral de su amigo, soy tan sutil como un elefante para darle miedo, le debo parecer la imagen de “terminator” a punto de machacarle el coco, digo:

– Suéltala y vete, – Hago la señal de la cruz en el aire y añado – ¡o la palmas!

Escucho claramente una ventosidad y un sonido húmedo, la entrepierna de sus pantalones caídos parece caer un poco a la vez que toma un color más oscuro, el tío tira la navaja y sale corriendo torpemente en dirección al otro extremo del callejón donde se golpea con unos contenedores en sus prisas por salir a la avenida.

La chica está a punto de desmayarse, la sujeto antes de que caiga al suelo y la miro detenidamente, no es una pandillera más bien parece una chavala normal a la que metieron en el callejón con amenazas, lleva una camisa de color crema y un top verde a modo de sujetador, también un pantalón pirata azul y un tanga a listas azules y rojas sobre su chochete depilado, ya dije que la súper visión funcionaba de coña, ahora la uso para enviar un par de ráfagas de calor suave sobre el tanga y el top, sin perder tiempo la abrazo a la vez que digo en su oído con voz suave:

– Tranquila señorita no pasa nada malo estas en las mejores manos, yo seré tu Superman particular.

La frase es tonta ya lo sé, pero la intención es lo que cuenta, la chavala nota calor de repente en sus zonas erógenas al ser abrazada por el tío que acaba de salvarla, la reacción suele ser siempre la misma, ella no me rechaza ni a mis labios cuando buscan los suyos, se pega a mi cuerpo como una lapa y corresponde a la caricia, mis manos sueltan los botones de su camisa valorando sin tapujos sus pechos de mediano tamaño, miro su cara de piel fina, labios apenas pintados pero finos y seductores, nariz pequeña y recta, ojos grandes verdes y vivarachos que reclaman mis caricias.

Acabo de abrir su camisa y subo el top, lamo sus pechos tras calentarlos un instante con la mirada, ella gime de placer y el sonido reverbera en las paredes del callejón, se deja lamer con la manos en mi cabeza a la vez que rodea una de mis piernas con las suyas, noto el vaivén de sus caderas y su chocho mojado rozándose contra mi pierna, redoblo la velocidad de mi lengua y paso de un pecho al otro castigo sus pezones con mi lengua y la siento gemir a la vez que aumenta el roce de su coñito contra mí, siento la verga dura como una piedra y las pelotas cargándose.

La separo un poco de mi y la digo que se quite el pantalón, ella no protesta y me hace caso, esta preciosa con las mejillas coloradas bajo la mortecina luz de una farola, yo despojo de la trenka al puertorriqueño inconsciente y la pongo sobre uno de los cubos de basura, veo a la chavala acabar de sacarse los pantalones y la cojo en brazos colocándola sentada sobre la trenka, abro sus piernas y me agacho entre ellas apartándola el tanga a rayas, su vagina es bonita pequeña y sin pelo, entreabro sus empapados labios subiendo y dejando al descubierto el clítoris, un rápido vistazo con mi súper vista lo calienta sin quemarlo pero lo pone a mil, meto entonces mi boca y se lo chupo con frenesí ella se agita aferrándose con ambas manos a mi cabeza, jadea a la vez une sus piernas a mi espalda, la chupo dentro alrededor y fuera de los labios, absorbo su clítoris mamándolo como si fuera un pito en miniatura, finalmente entre dos jadeos meto con fuerza la lengua dentro y la barreno con ella agitándola en su interior, el flujo moja mi cara ella se contonea gime y se retuerce, se corre entre gemidos y maullidos de placer pero no me suelta, yo insisto y ella empalma su placer con otro orgasmo que esta vez me empapa la cara y bebo con gusto.

Me levanto a la vez que desabrocho mi pantalón, este cae al suelo junto con mi bóxer gris, luzco una erección enorme con sus veinte centímetros de largo y tan gruesa que no me la abarco con los dedos, el glande luce un atrayente color rojizo, ella con los ojos aun semicerrados la ve y da un gritito, consigue decir:

– No va a caber, es demasiado… grande y…

– Ya veras como si cielo, mira como si que te entra.

Un tirón a sus nalgas para ponerla en el borde del cubo y un empujoncito, mi tesis queda demostrada al segundo empujón, la vagina se adapta a mi prepucio que entra hasta el frenillo rebozado en flujo y saliva, ella abre la boca gimiendo y la beso en ella mientras empujo más a fondo, la verga entra mas a cada vaivén y mis caderas no paran, dirijo la mirada a sus bonitas tetas y se las caliento de nuevo tomándolas en las manos a continuación, la follada continua sin parar, me noto feliz aquí dentro pues ella sabe como apretar y dejarme ir de su empapada gruta, nos acoplamos perfectamente a los vaivenes y el placer aumenta, la chica oscila y junta sus piernas tras mi culo, meneo las caderas impulsando una y otra vez la verga dentro de su chorreante gruta, es una pasada el escándalo que formamos el cubo se bambolea, me muevo más rápido y la castaña se acopla al ritmo meneándose con más ganas, ella goza y se estremece agitándose de pies a cabeza en un nuevo orgasmo que la hace temblar, grita:

– Aahh… siii mas jooo…der que biii…een mee voooyy.

– No paro cii…elo disfruta nena co…rrete no parare.

– Ahhh asi, me coorro, siii me co…rrooo, aaahh.

sus contracciones son la leche y me van a hacer correr me lo noto sé que me viene, se lo digo a la oreja:

– Me voy ahh.. correr nena… uff deee..jame salir un mo… momentooo, ohhh te rellenooo.

No se resiste y aparto sus piernas de mi culo, doy un paso atrás superando mi voluntad de continuar, saco mi polla a tiempo y me corro en la entrada de su chochete, ella aun corriéndose nota el cálido chorro golpeando potentemente su clítoris, entrando y salpicándola por dentro y fuera a la vez, sus labios reciben una impresionante ducha blanca que salpica por todas partes, ella goza como nunca estremeciéndose por el orgasmo, mira la verga escupiendo semen sobre su vagina y vientre en una cantidad que jamás ha visto,

Siento mi cantidad acostumbrada de entre doce y quince espasmos, el placer es intensísimo pues casi caigo hacia atrás, afortunadamente la joven me retiene por un brazo, yo aun sigo aferrado a sus pechos, su vientre es un charco de esperma, el tanga queda oculto y blanco pues no puede absorber tanto liquido como el que resbala de su cuerpo.

Ella comete un error sin saberlo y tras mojar dos dedos en el esperma se los chupa con vicio, aquel gesto me gusta y me provoca más deseo, a ella le causa un efecto más o menos similar pues ya dije que mi esperma era adictivo y con sabor a vainilla, antes de que pueda decir nada la chica da un saltito y se agacha a limpiarme el rabo con su bonita boca, sus labios quedan enseguida perfilados con una buena capa de leche que ella relame.

Nos miramos a los ojos unos instantes ella chupa con más ganas al sentir que mi erección renace, dirige sus manos a la vagina y se masturba a la vez con el charco resbalando por su vientre, la chica con sus dedos empapados de esperma se esmera en la mamada y usa la mano izquierda para sobarme las pelotas, la otra se mueve febril en su conejo, me vuelve loco de placer paseando su lengua por toda la superficie de la verga, vuelve al glande y lo enreda entre su lengua y labios dejándolo entrar suavemente, una vez dentro se pone en marcha y es un placer atroz cuando sube y baja la cabeza siento sus mejillas oprimiendo, su lengua rotando su saliva rodeándolo, pero la contengo y hago que pare un momento, saco la verga veo su boca y barbilla blancas y goteando leche, hago que se levante y gire dejándome sus nalgas bien a la vista.

Aprecio sus curvas, su culito tiene una forma estupenda y me atrae, pero no para lo que imagináis, acerco la verga a su culo y la rozo por la zona extendiendo el esperma que aun no se ha secado, el cordel del tanga me molesta así que lo rompo de in tirón arrojándoselo a la cabeza del desmayado puertorriqueño, ella esta tan caliente que todo el callejón huele a hembra en celo, flexiono ligeramente las rodillas y dirijo mi polla a su chochete, ella se pone de puntillas y da un gritito al sentirse penetrada, la tomo desde atrás por las caderas y comienzo una follada más bien suave pero la chica se incorpora guiando mis manos a su pechos, aprieto los pezones y amaso sus tetas sin dejar de moverme, ella me acompaña oscilando las caderas y nuestro ritmo aumenta, los restos de mi anterior corrida se mecen al compas salpicando alrededor, la chica entre jadeos gira la cabeza y me pide un beso, se lo doy sin importarme los restos blancos, después la beso en el cuello mosdisqueandola la oreja a continuación, ella quiere más de todo lo pide a gritos yo no paro de moverme.

– Mee corrooo – Jadea – me vas… haa a partir de joo…der que.. corridaaa.

La chica ya no controla, su cuerpo tiembla y se estremece, saco la verga rebozada en semen y flujo y empujo de nuevo pero esta vez en su ano, ella da un gritito pero no protesta apenas, me hundo su culo donde los restos de mi semen harán de las suyas calentándola por dentro, el resultado no se hace esperar la digo que se masturbe con los dedos a la vez que la sodomizo, ella obedece y disfruta más y mejor, su esfínter me aprieta la polla y siento que no tardare en rellenarla las tripas, aumento la velocidad y disfruto de cada vaivén ella no para de gozar se estremece de nuevo y aunque no grita se que se ha corrido otra vez, aprieto sus pezones y grita como una condenada, siento que me corro dentro y se lo digo al oído entre mordisquitos y jadeos, ella debe de acompañarme corriéndose de nuevo sino no entiendo la escandalera que formamos, se estremece y me corro, chorros de esperma me abandonan y rellenan su culo, saliendo a presión sobre su mano que tiene medio hundida en la vagina, salgo de ella y la hago girarse, me da tiempo seguir soltando chorros de leche sobre sus pechos cuello y cara, todo está salpicado de blanco cuando acabo de correrme sujetándome como puedo al cubo que hemos usado de apoyo.

Todo está salpicado de semen, cubos chaqueta pantalones bóxer, las abundantes corridas que ahora tengo son la hostia pero me dejan chafadisimo, la chica se me abraza besándome en la cara, respondo a su beso pero sin mucho entusiasmo pues no quiero que se caliente de nuevo tan pronto, separo nuestros rostros y preguntó:

– ¿Cómo te llamas encanto? Yo soy Clark.

– Yo soy Cris, vivo cerca de aquí y me ha gustado como me has ayudado.

– Bien Cris, para mí ha sido un placer ayudarte, te lo garantizo.

– Gracias Clark pero ellos eran tres y solo te lo he agradecido dos veces, ¿te apetece venir a mi casa y te lo agradezco de nuevo? así saldrán las cuentas redondas.

– Te acompañare si quieres pero ya estoy bien pagado, la verdad es que iré contigo porque me gustas.

– Tu a mi también Clark, en serio eres todo un machote, ven vamos.

Cris se limpio como pudo, usamos la trenka del tío dormido y mi bóxer para ello, tirándolos después a un cubo de basura, nos vestimos y salimos del callejón rumbo a su casa donde nos daríamos una noche de sexo escandalosamente bueno y húmedo, el tanga quedo olvidado sobre la cara del delincuente inconsciente, actualmente Cris me da alguna que otra llamada y siempre digo que si, algunas veces me recoge con el coche y se toma un buen batido de vainilla de tubo antes de irse a dormir, otras vamos a su casa y nos damos unos revolcones apoteósicos, pero ella quiere tener un par de críos y yo no puedo, así que sigue con su novio al que quiere mucho.

Hay más historias que contar, mi amigo Javiet dice que se leerán bien, ¿vosotros que opináis? Dejadle vuestra opinión en los comentarios y ya veremos, sed felices y buenos o me veréis cabreado.

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