Hola, me llamo José, lo que les voy a contar me paso ya algún tiempo atrás. Mi esposa Evelyn y yo estamos celebrando junto a unos amigos su cumpleaños. Estaban presente, Carlos y su esposa, ines, Jorge y su esposa Luisa y Pablo y su esposa Carolina, además de algunos familiares y otras amistades. Carlos ha sido amigo de mi esposa Evelyn desde antes de la universidad. Conocí a Jorge y a Pablo por medio de Carlos. Salíamos a muchos sitios y eventos juntos, todos nos llevamos bien.

 

Antes de seguir adelante, me gustaría que sepan algo de mí. Soy lo que se llama un ex-gigolo, pues, antes de casarme, vivía una vida loca, con mucho, mucho sexo y todo lo que conlleva esa vida.

Cuando tenía, 16 años, conocí a Estela una madurita que me miraba mucho siempre que iba a la cancha a jugar con los amigos, hasta que un día hablamos y me invito a su casa. Aunque ya había hecho alguna cositas con las chicas de la escuela, fue con Estela, cuando aprendí a apreciar bien el arte del sexo, pues ella fue mi maestra. Les cuento, la primera vez que tuve sexo con ella, parecía un conejo, pues en tres minutos me vine, aunque por mi juventud ya estaba listo para otro, ella me paró,  y me dijo, ” José, calma, tienes que ser un poco más lento en venirte y debes de buscar darle placer a tu compañera” Así comenzaron mis clases en sexologia 101.

Un día en su casa ella me dice; ” José hoy quiero que me seduzca, como si fuera una chica que as conocido en un antro y quieres llevar a la cama” sentados en el sofá, comenzamos a besarnos, mientras nuestras lenguas libraban una batalla, empeze a tocarle los senos, parece que estuve mucho tiempo envuelto en eso porque ella me retira y me dice; ” Despacito que no son de plastilina, nene” ella se dio cuenta que yo no sabía muy bien que hacer después y me dice; ” Nene, deja mi boca y empieza a besar mi cuello del cuello a las tetas y de ahí sigue despacio por el vientre.” Y asi lo hice, cuando yo intentaba subir a las tetas, ella suavemente me empuja hacia abajo, dándome a entender que siga hacia abajo, yo entendí y seguí besandola hasta llegar al principio de su ya depilado chochito. Yo estaba tan sediento de probar su néctar que me metí de llenó a saborear toda su concha. Ella delicadamente me empujó hacia fuera y me dijo; “no vayas a la concha todavía, antes sigue besando y lamiendo, el área alrededor de la vulva” comprendí el mensaje y hice lo que me dijo. Ella expresaba su beneplácito con suspiros y gemidos, apretandome la cabeza. Pude sentir cuando ella tuvo el orgasmo.

Elena me levanta y me sienta a su lado, entonces me dice; “ahora me toca a mi darte placer” me baja los calzoncillo y agarra mi erecta polla en sus mano, la contempla y me dice mirándome; “tienes una verga, larga, gruesa y bonita, si la sabes usar, vas hacer feliz a muchas mujeres. Dicho esto, se la metió en la boca y me ha dado una mamada de campeonato, cuando intenté sacarlo porque ya me venía, no me dejó, y se tragó toda la leche sin que se le escapará ni una gota. Difícil olvidar esa sensación tan placentera. Después de la felacion, hicimos el amor, esta vez ella me dirigía, y entre gemidos y suspiros, me decía, ” José cuando entres trata que tu pene haga presión en la parte anterior de la vagina, donde se encuentra el punto G, con esa técnica y el grosor de tú pene le vas a brindar a tu compañera un orgasmo de los de verdad, de los que desmayan, de los que la dejarán en las nubes, diciendo esto, ambos llegamos juntos a un orgasmo que nos quedamos sin aliento.

Dos días después, me dijo que el sábado en la noche me tenia una sorpresa, que no me hiciera Muchas pajas, pues debía de estas listo para lo que fuera. Yo le había comentado, que la maestra de biología esta super buena y que siempre me hacía pajas a salud de ella. La noticia de la sorpresa me la dijo el miércoles. El resto de semana me la pase en celibato, ya para el sábado las bolas me dolían.

 

Llegue el sábado en la noche, con cosquilleo en el cuerpo, por la incógnita de lo que iba a pasar.

Sentados en el sofá, bebiendo unos tragos, oímos el timbre de la puerta. Elena se levanta y abre la puerta, entra con una belleza de mujer, me quede embobado,  ambas se echaron a reír. Elena me dice; “José esta es tú sorpresa, y se llama, Susana” Intenté decir algo pero no pude del pasmo que tenia. Estaban cortadas por la misma tijera, la diferencia era que Susana tenía el pelo rubio y largo hasta la cintura, el de Elena era de color azabache. No se si  les mencioné que Elena fue reina de belleza en su pueblo.
Se sentaron una a cada lado de mi, parece que les gustó, mi timidez, porque empezaron a tocarme, yo no lo podía creer. Susana me toca por encima del pantalón, mi verga ya dura y lista y dice; ” Nene que esto que ahí aquí, y se relame el labio, me vira la cara hacia ella para besarnos, mientras Elena me besa el cuello y me acaricia el pecho. Yo estiró los brazos alrededor de ellas y comienzo a sobarlas por la cintura, y las nalgas. Susana me saca la verga, y con las dos manos me empieza a pajear, mientras Elena y yo nos besamos. De momento oigo a Susana decir; “joder que verga bonita y apetecible tienes” acto seguido se la mete en la boca, mientras yo ya le he sacado las tetas a Elena y me estoy dando tremendo banquete.
Susana, se quita lo que trae puesto que no es mucho y se sienta encima de mi, ensartadose ella misma mi verga que  ya pedía guerra. Mientras Elena, se empieza a meter par de dedos en su coño. La situación era morbosa y erótica. Esa noche fue mi primer trio, todos nos chupamos, nos comimos, fue algo increíble.
Seguí tomando lecciones de ambas amazonas. Después de casi un año, teniendo sexo con ella y varías amigas de ellas.

Estaba celebrando el cumpleaños de mi abuelo, cuando mi tía abuela, la hermana de mi abuelo, me dice; ” tu con ése cuerpazo que tienes, podrías estar en la Florida, atendiendo viejas ricas y dándote buena vida” porque lo dice tia, le pregunté. Ella me comenta que su nieto hace eso y que le va bien, que si yo quiero ella lo llama, para que hablemos. Y así fue como por los próximos dos años serví de acompañante a viejas ricas ( como decía la tia) en la Florida. Fue un derroche de toda clase de preciosos chochitos que pasaron por mi verga.

Fue en la Florida donde conocí a Evelyn, ella es enfermera en el mismo hospital donde trabajo como técnico quirúrgico, entablamos una buena amistad y año y medio después nos casamos. A raíz de mi matrimonio, enganche mi vida loca y me dediqué a mi esposa y trabajo.

Días después del cumpleaños de mi esposa, Carlos e Ines nos invitan a una velada en su casa, la cual por mi trabajo no podía ir. Mi esposa fue por los dos.
Cerca de un mes después, noté  ciertas actitudes sospechosas, en Evelyn pero no las considerabas, ni siquiera le preguntaba, ni le revisaba el celular. Ya que en nuestra vida íntima yo me había encargado de mantenerla activa, no consideraba que ella me fuera infiel,  mis dos instructoras, me habían, dicho que en guerra avisada no muere soldados y yo no estaba de pasar por cornudo, así que un día la confronte, y le dije;
Yo– Amor nuestra relación de dos años a sido fomentada en los buenos principio, la rectitud y la honestidad, y sabes que hemos elegido que la honestidad sea incluida en todos nuestros actos.
Evelyn rompió a llorar desconsoladamente, tuve que asegurarle que fuera lo que fuera tendría mi apoyo. Aunque ya pensaba en lo peor. Entre lágrimas y lágrimas, Evelyn me dice;
Evelyn—- Te acuerdas el fin de semana de la velada, que no pudiste ir a casa de Carlos e Ines.
Yo—- Si, siii.
Evelyn— Después que los demás invitados se fueron, nos quedamos sólo, Carlos, Ines y yo, bebimos algo y Ines se quedo dormida en el sillón. Carlos me ofreció un ultimo trago y lo acepté, después de eso no me acuerdo de nada mas.
Una semana después Carlos me llama y me pregunta si puedo pasar por su casa, a lo cual le dije que sí. Cuando llegue a su casa el estaba solo, me dijo que Ines había tenido que salir. Me invito a sentarme en el sofá, el también se sentó, me dijo quiero que veas algo y puso una grabación.
Al decir eso, mi mujer volvió a llorar.
Yo— Sigue amor…
Evelyn— En la grabación aparecemos follando, yo lo miro asombrada. Y me dice, que ya no te acuerdas. En eso empiezo a llorar y ha decirle que no, no entiendo nada. El me agarra por el pelo y me quiere dar un beso, yo lo rechazo y me dice que si no hago lo que el quiere, te manda el vídeo, yo te juró mi amor que estaba aterrada. Nos besamos, me quiere tocar las tetas y no lo dejo, entonces se para saca su pene y me dice que se lo mame, yo no sabía que hacer, quería salir corriendo, entonces el coje el celular, y me dice si no lo hago ahora mismo te llama, mi amor, créeme, no tuve más remedio que hacerlo.
Yo–Y follaron?
No tuvo que decirlo, sus lágrimas me lo comprobaron.
No entiendo porque él, hizo tal infamia. Reconozco que mi mujer de lo buena que esta, a sus 26 años pueda despertar deseos sexuales en otros hombres y hasta algunas mujeres. Mi mujer es tipo JLo. El a sido su amigo, bueno eso pensaba, porque después de esto.  Seguía en mi pensamiento, cuando ella ya un poco calmada, me dice que hay más. Abrí los ojos como platos, ella, me cojio mis manos las besó. Podía ver su angustia en sus ojos.
Yo—- Dime amor, ya sabes, lo que sea.
Ella respira hondo y con lágrimas en sus bellos ojos, comienza.
Evelyn—Después de ese día, él siguió su acoso, me amenazaba con poner el video en la redes sociales, yo no sabía que hacer, me sentía como una víctima del Síndrome de Estocolmo, mi amor. Entonces un día que el sabía que tu estabas haciendo guardia, vino, junto con Jorge y Pablo, me hizo bailar para ellos, y después entre todos me…..
No pudo seguir, yo tampoco quería oír mas. En mi mente lo que había era venganza, yo siempre respeté las mujeres de mis amigos, hasta a los cornudos/ consentidos, les trataba de abrir los ojos.

Evelyn, mi amor, cuantas veces as follando con Carlos?
Evelyn—-queeee!!!!
Yo—Cuantas veces han follando?
Evelyn—- 3
Yo— Y con Jorge y Pablo?
Con su mirada perdida, contesta, “1”
Me acerco a ella, la jaló así mi, ella pone  sus manos  alrededor de mi cuello, nos abrazamos y nos fundimos en un apasionado beso, le acarició su perfecto culo, le meto una mano dentro del pantalón y debajo de su tanga, busco ese orificio que tanto gusto me ha dado, ella gime, de placer y me mete más la lengua en mi boca, confundiendo nuestras salivas, con el dedo aún metido en su culo, la acercó a la cama, ella me quita la camisa y me lame, el pecho. Nos desvestimos entre besos y caricias, la tiro en la cama y comienzo a comermela despacito, metiendo uno, después dos dedo en su rico chochito, ella gime y suspirar, sigo bajando, lentamente saboreando toda su piel, mientras la beso, con los dos dedos en su ya encharcado sexo, con la otra mano le apreto, los parado y duros pezones, mientras esto pasa, ella agarra mi verga con su mano empieza a subir y bajar, hasta que llegó, a su rica almeja, y me deleitó, saboreando su rico néctar, no tarda en tener un orgasmo. Me tira en la cama y se pone frente a mi flamante verga y sin dejar de mirarme, coje la verga con sus dos manos y empieza a pajearme, pasando su lengua y su labios por la cabeza, para después lentamente introducirsela en la boca. Follando me con su boca y con su manos, la dejo que se deleite un buen rato. Aunque ella .ya había mamado, verga antes de estar conmigo, yo le he enseñado como mamarmela a mi gusto. No tardó más en descargar toda mi leche dentro de su boca, ella para un momento para tragarse la mitad y continúa engullendo el resto. La levantó por las axilas y la acuesto en la cama, mientras espero a que se me pare de nuevo, le mamó sus ricas tetas, les digo mi mujer está riquísima, ya con mi verga dura erecta, se la voy metiendo despacito, haciendo que ella la desee mas. Evelyn me mira y con una cara de pura bellaquera me dice metela ya cabrón. Como ud ordené y se la clavo hasta las bolas. El polvo de esa noche fue bestial, nos vinimos juntos par de veces mas, hasta quedar sin aliento.

Al día siguiente, me puse a pensar cómo iba hacer mi revancha, como dice el dicho; La venganza es un plato que se sirve frío. Me puse a reflexionar como hacerlo para que cause más dañó. Ademas esta el asunto de mi esposa, yo la amó, pero se acostó con Carlos tres veces, por como ella me conto, el la chantajea tres veces. Además Lo hizo una vez con Jorge y Pablo . De momento algo en mi despertó, ya se como vengarme, como obtener mi revancha, por algo me llamaban el Terror de los Maridos y Novios.

Esa tarde hablé con mi mujer.
Yo— Amor, gracias por decírmelo.
Evelyn—- Gracias a ti por no juzgarme, amor, José yo te quiero mucho.
Yo—Y yo a ti
Evelyn— Que vamos  hacer ahora?

Yo—Cuando te vuela a llamar y intente, acosarte, dile, que si sigue vas a  notificarlo a la policia y a decirselo a su esposa.                                                                                                                                                                                                                                                                                 

He dejado pasar un mes para hacer mi movida, en ese tiempo, mi querida esposa, no me dijo más nada, de el chantaje de Carlos. Yo tampoco le pregunte.
Quería empezar mi venganza con Carlos
Ojo por ojo en este caso sería, mujer por mujer. Me di a la tarea de averiguar más sobre Ines, ella no estaba tan buena como Evelyn, pero tenía sus encantos, además, como dicen cualquier roto saca leche. Averigüe el gimnasio donde iba y algunos sitios donde frecuentaba. Con mucho cuidado y deliberadamente me encontraba con ella. No quiero levantar sospechas, yo sabía que por mis atributos le gustaba. Un día me la encuentro en el mercado y como hacía calor la invité a tomar algo y acepto. Mientras nos bebíamos los refrescos, hablamos de muchas cosas y salío el tema del baile, le dije que yo fui instructor de baile que le podría enseñar alguno que otro pasó y acordamos de hacerlo. Le dije que me llamará cuando pueda para practicar, y quedamos en eso.

 

Dos días después me llamo para decirme, que al día siguiente nos podíamos ver para las practicas. Le dije que ya tenía un sitio a que hora pasaba por ella, me dijo que le gustaría mejor hacerlo en su casa, le pregunte si a Carlos no le estaría mal, y me respondió que él no iba a estar ya que tenía un compromise.  Pues vale, te veo en la tarde.
Llegue a su casa y me invito a pasar. Tenía puesto unos short bastante apretado y una camiseta holgada, pude notar la diminuta tanga a través de los short, se veía riquísima. Yo tenía una muscolasa ceñida al cuerpo y unos pantalones cortos.
Hablamos un poco para acoplarnos y puse música de salsa. La salsa si se sabe bailar puede ser muy sensual. Entre vuelta y vuelta la tocaba deliberadamente, para la segunda canción ya estaba mas lanzada y nos pegabamos mucho mas, mientras bailamos la preparaba con estimulacion psicológica. Al final de la canción ya nos estamos besando apasionadamente. Le agarre ambas nalgas y se las apreté, ella me comía la boca y me presionaba la verga con su vientre. Así pegados nos movimos hacia el sofá, nos quitamos la ropa a las millas, quede sentado y ella de rodillas frente mi, sin perder tiempo se pone a chupar mi polla como si la vida dependiera en ella. Por el grosor de mi tronco no se la podía chupar completa, la deje que se diera gusto chupando, me pide que me venga en su cara, lo cual hice gustoso. La puse en cuatro y se la metí hasta las bolas, mientras se lo enterraba, le iba metiendo los dedos por el culo, me vine dentro de su coñazo. Me puse a besarla, y a comerle el cuello, cuando sono su mobil,  ya con la verga lista para más acción,  le digo que conteste, era Carlos su esposo, le paso la verga  por sus jugos vaginales mezclados con semen y apuntó para romperle el culo, ella se resiste un poco, y me dice que por favor tenga cuidado que mi verga es muy grande y gorda. Parece que Carlos, le pregunta como esta? Ella le dice que ocupada que lo llama luego, entonces antes que cuelgue, la agarro por las caderas y se lo empujo.
Ese día ella descubrió que era multiorgasmica. Después de bañarnos juntos, donde me dio otra mamada, hablamos un poco y me fui.


Mi venganza iba viento en popa, ahora le tocaba a la mujer de Jorge, Luisa. Luisa era una mujer esbelta, buenas tetas y un buen culo. Pelo rubio hasta sus hombros, bonita y simpática. Al igual que Ines, estuve investigado sus movimientos.
Me costo dos semanas para llevarla a la cama, tremenda amante resultó ser ella.
Por cosas de la vida, y la buena reputación de mis servicios como amante, Carolina, la mujer de Pablo, prácticamente ella me sedujo un día que me llamó a su casa, pasamos toda una tarde follando.
Mi próximo paso en mi venganza es acostarme con las tres a la vez.

Durante todo este tiempo que he satisfecho mi venganza, no he dejado de atender a mi mujer, bien dice el dicho; si tienes tienda la atiendes o te la atienden.
Aunque todavía tengo esa espina que me molesta de su infidelidad forzada. Desde ese día que hablamos no hemos tenido mucha comunicación con los tres cornudos.

Ya van seis meses desde que comenzó mi venganza, y me he follando varias veces a las mujeres de mis adversario. Ya he preparado el ambiente para meterla a las tres juntas a la cama, será un magno evento.


La que me tocó convencer más fue a Ines, la esposa de Carlos. Un día mientras follamos, le hice mención de lo buena que estaban sus amigas. Ella me mira y me pregunta si me gustaría follarmelas. Le conteste, y a quien no, con lo buena que están. Hasta me gustaría hacer una orgia, con ellas y contigo. No me contestó, y seguimos follando. Ese día sembré en su mente la intriga de una orgia.

Con Carolina y Luisa, no fue muy difícil traer el tema de la orgia, aunque aún no quería, mencionar a Ines. Me imagino que Luisa le había comentado a Carolina, las cojida que le daba y lo mucho que gozaba. Ya que no dudó que la primera vez que me follé a Carolina, fue porque Luisa le había dicho el tamaño de mi verga y como había gozado, eso hizo que ése día que Carolina, me llamará y me sedujera, lo hiciera por curiosidad.

Las fui manipulado, hasta quedar en salir los cuatro, las llevé a buen restaurante, y después de llenar la tripa, nos fuimos a bailar y darnos unos tragos. Alternaba entre ellas bailando, manteniendo siempre la estimulacion psicológica, y preparando el camino. Sugerí que mientras yo bailaba con una las otras dos bailaran entre ellas. Ya cuando estaban entonadas por la bebida, le dije que nos íbamos, las llevé a una habitación que había reservado. De nuevo empezamos a bailar. Empeze a bailar primero con Ines, ya que era la más cohibida y dejé a Carolina y a Luisa que rompiera el hielo, ya que cuando me vieron como le tocaba el culo y la besaba , ellas empezaron hacer lo mismo. Cuando ya sabia que Ines, estaba caliente, sugerí cambiar de pareja. Ya no había vuelta atrás, mientras me esta chupando con Luisa, mire y vi como Carolina le apretaba las nalgas a Ines y el morreo que se daban.


Al son de la música, cambiabamos de pareja, era increíble la situación. Nos unimos los cuatro en un besó de lengua, ya no había control, la lujuria llenaba el ambiente. Me hubiera gustado que los cornudos vieran esa escena de sus esposas comiéndose, follandose y a mi clavandolas por el culo, por la boca, por su coñazo.
Me senté en un sillón al lado de la cama y las dejé que sé amarán las tres, mientras me regocijo en mi venganza.

Las tres disfrutaron de mi espléndida verga y de sus sexos. Repetimos la orgia tres veces más esa noche, fue una noche inolvidable.


El incidente de mi esposa, Evelyn, ha quedado atrás y un nuevo comienzo nos espera, solo espero que si vuelve a suceder, las esposas o parejas de los individuos estén tan o  más Buenas que mi esposa. 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *