Hola gente, mi nombre es Carlos y esta historia que les voy a contar sucedió hace aproximadamente 8 años cuando apenas tenía la hermosa edad de 20.

este es mi primer relato y me gustaría recibir sus criticas, recomendaciones y por que no si tienen alguna clase de pregunta pueden hacerla a mi correo carlosvv2109@gmail.com

 

Para ese tiempo vivía en un apartamento con 3 personas más de la misma universidad a la que asistía, sus nombres eran Andres, Sara y Camila, tres grandes personas a mi parecer con los cuales en los días que teníamos libres en la universidad que por cierto eran pocos, la pasábamos súper bien, tengo que aclararles que a ellos los conocí desde el colegio y en la época de la universidad donde todo adolescente quiere salir sin que sus padres les dé un sermón todo el tiempo decidimos nosotros independizarnos y alquilar un pequeño apartamento acorde a las necesidades de espacio y ubicación que cada uno de nosotros teníamos…

 

Para iniciar a contar mi historia me gustaría describirles a cada uno de nosotros para que se hagan a la idea de cómo era cada uno en ese entonces.

 

-Sara era una chica de 21 años, 164 cm de estatura aproximadamente, castaña, una piel suave blanca y hermosa, unos ojos increíbles que con la luz del sol cambiaban de color, a veces nos preguntábamos si eran azules o verdes, sus medidas no eran perfectas pues tenía un poco de carne sin llegar a ser gorda, lo que más resaltaba en Sara era ese culito respingón que donde caminara a su paso dejaba babeando a la mayoría de hombres y por qué no decir mujeres que quedaban mirando la forma en como los leggins que usaba le marcaban tan bien.

 

-Camila bueno, ella era una chica delgada, 170 cm de estatura aproximadamente, sin duda la más juiciosa entre los cuatro, un poco recatada ya que vestía la mayor parte del tiempo con ropa que le quedaba suelta pues odiaba que los hombres se le quedaran mirando como idiotas, decía poco tiempo tenia para perder con los hombres que solo iban buscando a las chicas por un rato y adiós.

 

-Andres era un joven alto de 180 cm aproximadamente de estatura, moreno, todo un picaflor, no había fin de semana que no llegara con una de sus “amiguitas” para estudiar en su cuarto y no salir de allí hasta después de cuatro horas donde la música era escandalosa, entre los cuatro era el que menos se preparaba para los exámenes decía tener una memoria fotográfica, sin embargo su media siempre estuve entre 3.5 y 4.0, muy bueno con los números lo que lo llevo a estudiar una ingeniería mientras Sara, Camila y Yo nos fuimos por administración.

 

-Para finalizar con las presentaciones en ese entonces yo era un joven flaco, no diría que tenía los músculos marcados pero si me cuidaba comiendo bien y haciendo ejercicio, como ya había dicho tengo 20 años, 185 cm de estatura, no voy a decir que tengo un miembro descomunal, al contrario es bastante normalito, en su plena longitud alcanza los 20 cm.

 

Era febrero del 2009 y ya entrabamos al 6to semestre de nuestras respectivas carreras y gracias a la amistad que llevamos entre todos la convivencia se llevaba muy bien en el apartamento, Sara tenía un novio al que conoció el semestre anterior y poco tardo en llevarlo a la cama, era todo un escándalo esa pareja cada vez que lo hacían en el cuarto, en más de una ocasión nos desvelábamos debido a los altos ruidos que los tortolitos generaban, poco se les veía discutir pero cuando lo hacían podían durar hasta 2 semanas sin cruzar una palabra así se encontrasen todos los días en la universidad.

 

Para estas fechas yo ya llevaba algunos meses intentando picar algo con una amiga llamada Lina la cual conocí en un día de disco en la cual fuimos algunos amigos de cada uno de nosotros, esa noche pude conocerla y aunque pocas palabras cruzamos en esa ocasión nos intercambiamos números y empezamos a generar una buena amistad hablando la mayor parte del día de cosas banales, como apenas iniciábamos clases podíamos darnos el lujo de estar cada en el apartamento o compartiendo con amigos en cualquier centro comercial, un sábado eran las 1 de la tarde y a me acababa de despertar pues la noche anterior había salido de jerga con el grupo y no habían clases a las que asistir los sábados cuando a mi celular llega un mensaje de Lina en el cual decía:

L- ¿Dónde estás?

Y- ¿En mi cuarto, quieres venir a hacerme compañía?

L- No seas tonto sabes que hace poco termine con Manuel y estoy hastiada, quiero unas vacaciones por largo tiempo para poder recuperarme.

Y- No te preocupes, era solo una broma, dime ¿qué quieres?

L- jajaaja lo sé, esta noche hay una fiesta en casa de una amiga y no quiero ir sola, ¿quieres ir?

Y- ummm no sé, ya tenía planes de ir a tomar algo con el grupo en la noche pero… Ok, te recojo a las 8.

L- vale te espero. Bye.

Tras haber acordado salir con Lina en la noche, decidí levantarme y buscar algo que comer en el refrigerador pues mis tripas no hacían más que gruñir para pedir algo que comer, a la final prepare unos emparedados y con un poco de refresco que había allí calme el hambre que tenía, la tarde transcurrió sin novedad alguna pues Andres como era habitual los sábados solía ir a ensayar con una banda en la cual se encontraba y él era quien tocaba la guitarra eléctrica, Sara y Camila se encontraban de compras y andando por allí.

 

A las 7:00 p,m. me preparo para ir a recoger a Lina colocándome un Pantalón negro con una camiseta que marca un poco mi cuerpo dejando ver las horas que le dedico al gym cada semana, a las 8:00 p.m. (me gusta ser puntual en mis cosas) llego a recogerla y vaya que de no ser por el asiento del coche (un BMW I8 que había recibido de mi padre al cumplir la mayoría de edad) me hubiera ido de espalda, llevaba un vestido negro muy escotado, corto y ceñido a esa figura parecía hecho a su medida por un modista, la hacía ver como toda una modelo profesional y sí que tenía con que lucir ese vestido ya que dedicaba gran parte de su tiempo libre a asistir al gym y darle forma a esa figura.

L- Cierra esa boca tonto, toma este pañuelo y límpiate.

Y- Disculpa pero estar para devorarte todo un estadio de futbol.

L- Por favor no empieces.

Y- Ok, no diré nada más por ahora.

L- ¿Vamos?

Y- Sí.

 

El lugar a donde íbamos se encontraba un poco retirado de la ciudad hasta que llegamos, era un chalet muy grande el cual se veía la multitud desde lejos, por lo que supe después por Lina el motivo por el cual me invito era porque sabía que allí iba a estar su ex y no quería que la viera sola, luego de eso no le vi ningún problema y le dije que en este lugar íbamos a pasarla muy bien y que no se preocupase por el idiota de su ex pues no iba a permitir que se acercase a ella ni un momento.

 


Ya llevábamos algunas horas en el lugar donde Lina y yo bailábamos toda pista que pusieran y bebíamos algunas copas que nos brindaban, pasada la media noche Lina se encontraba un poco pasada de tragos y me dijo que iba al baño, la estuve siguiendo con la mirada hasta que vi que su ex se aproximaba para intentar hablarle y poder arreglar las cosas, él también se encontraba un poco pasado de tragos y se empezó a poner un tanto pesado intentando tocarla todo el tiempo, al notar esto me acerque y le pregunte a Lina:

Y- ¿Sucede algo belleza?

L- No, creo que deberíamos irnos, aquí el ambiente ya se puso un poco pesado y este imbécil no quiere comprender que la relación entre los dos ya se acabó.

M- No digas eso Lina, yo aún te quiero y si es por este amigo tuyo le damos para el taxi y tú y yo seguimos la fiesta como en los viejos tiempos.

Y- ¿Qué es lo que dices?

M- Digo que tú aquí estas sobrando, Lina se queda conmigo.

Y- Aquí el que sobra es otro pedazo de….

No Alcance a terminar la frase cuando vi que un golpe con la izquierda se ubicaba pleno en mi cara haciéndome ir hacia atrás un poco, en ese momento la atención de los asistentes se centró en nosotros dos y al ver que venía otro golpe hacia mi logre esquivarlo agarrando su brazo torciéndolo un poco susurrándole

Y- no quiero peleas con nadie esta noche.

M- Me importa un carajo que no quieras pelea, yo lo que quiero es partir esa cara de niño bonito.

En esas, Lina se acerca y me pide que lo deje ya que no tiene sentido perder mi tiempo con una basura como él.

 

Lo suelto no sin antes devolverle el golpe en la cara que me había dado dejándolo un poco mareado en el suelo por la dureza del mismo. Al salir del lugar nos montamos en el coche y nos alejamos del lugar, durante el camino ambos estuvimos en silencio hasta llegar al portal de Lina la cual me pidió que subiera con ella pues quería hacerme curación en la ceja ya que tenía un corte debido al golpe que había recibido, a la final decidí subir con ella tras varios no de mi parte, al ingresar al apartamento (era la primera vez que lo hacía) ella me pidió que me sentara en el sofá mientras traía algunas cosas para hacerme curación, desde allí pude observar que era un sitio amplio y que vivía sola, tardó 5 minutos y al llegar inicio la curación finalizando con una venda en la ceja tras la respectiva limpieza de la herida.

Durante un tiempo estuvimos hablando en el cual ella no paraba de pedirme disculpas por el mal rato que me había hecho pasar arrepintiéndose de haber ido a ese lugar y haberme invitado a lo que yo tras verla un poco afectada por la situación le dije:

Y- No te preocupes, para mí ha sido un gusto tener a mi lado una belleza como tu durante la noche.

L- Para mí también ha sido un gusto compartir mi noche contigo, pero pudimos haber ido con tus amigos y quizás la hubiésemos pasado mejor.

Y- De eso nada, la noche aún no ha acabado, ¿por qué no mejor pedimos algo de tomar y bailamos un poco?

L- No suena mala la idea, en el bar tengo algunas botellas que he esperado para abrir con una buena compañía, allí también encontraras las copas.

Y- Ok, voy por ello, mientras tanto tu ve poniendo la música.

 

Nos pusimos en marcha y tras algunas copas y una que otra pista ella empezaba a estar más segura y el baile era más pegado, como era de esperar mi polla empezó a reaccionar a los roces que tenía con su culo y ella empezó a sentirlo, al inicio se intentó separar un poco pero se fue relajando poco a poco hasta el punto en que el roce entre mi polla y su culo era evidente, mis manos poco a poco iban acariciando sus piernas y una de ellas iba subiendo por su abdomen en busca de sus hermosas tetas, seguimos bailando y tomando más copas hasta que finalizó una pista, ni ella ni yo podíamos más, la calor era impresionante y el sudor ya recorría nuestros cuerpos, me senté en el sofá y me quede mirando como ella se agachaba para servir otro trago, al acercarse se inclinó otro poco mostrándome ese increíble escote a lo que me susurra:

L- ¿Que miras?

Y- Te miro a ti, a tu hermoso escote y a ese culo que tanto pide mi polla esta noche.

L- No creas que lo tendrás tan fácil, antes debes ganártelo.

 

Sin cruzar más palabras me beso a lo que yo aproveche para meter mi lengua y poder jugar con la de ella durante varios minutos mientras nuestras manos no podían quedarse quietas, tras algunos minutos ella acariciaba mi polla por encima del pantalón hasta que fue soltando el botón y bajando la cremallera para poder así introducir su mano por debajo del bóxer, su gesto no fue de desagrado en lo absoluto, pude notar que le gusto aquello que palpo y siguió con su maniobra subiendo y bajando, esto lo hacía mientras yo metía mi mano y acariciaba su coñito totalmente depilado por debajo de su braguita, puedo decir que estaba muy mojada, decidí quitarle el vestido mientras ella quitaba mi camiseta, nuestro beso no paraba, ella acariciaba mi pecho, mi espalda, mi polla mientras con una mano empezaba a bajar mi pantalón con mi ayuda para que no hubiera la incomodidad de prenda alguna, tras estar sin prenda alguna de mi parte, le quite el sostén el cual dejo libre un par de tetas grandes y deliciosas, tenían un pezón que parecía tener intenciones de rayar vidrios y eso me encanto, como pude nos dejamos de besar y mi boca empezó a bajar por su cuello entreteniéndose allí un rato, siguió a sus pechos los cuales mi boca atrapaba en ella uno a uno cada pezón pellizcándolos suavemente con mis dientes lo cual generó que ella se estremeciera por un momento como muestra de que aquel tratamiento que le estaba dando a sus pechos le gustaba, sin poder esperar más, la cargue y la acerque a la habitación de ella a la cual llegue gracias a que antes había visto cuando ella ingresaba allí por los elementos para hacerme curación, tras llegar allí la solté en su cama y estando yo encima de ella seguí con mis besos en sus pechos, continúe con su abdomen entreteniéndome un poco en ese ombligo al cual le introducía mi lengua y ella se volvía a estremecer, mientras mis manos no paraban de acariciar ese coñito que cada vez se encontraba más mojado, cuando llegue a su cintura decidí bajar su tanguita agarrándola con mis dientes y empezando a jalarlas, tras ver que su culo era un gran obstáculo para continuar bajándolo con mi boca desistí de la idea y mientras la terminaba de bajar con mis manos mi boca se ubicaba en ese delicioso y mojado coño, aún recuerdo lo rico que sabia y se me hace agua la boca de solo pensar en ese sabor y el cómo estaba en ese momento, ella no paraba de gemir gracias al tratamiento que le daba a su coño y el cómo agarraba su clítoris, tras varios minutos succionando esos deliciosos jugos que de allí salían.

L- Ummmm que ricooo, umm – ummm-

Y- No sabes las ganas que tenia de probar a que sabían este néctar.

L- Y aun me falta a mi probar a que sabe tu leche.


Tras ese comentario decidí colocarme yo boca arriba en su cama colocándola encima mío haciendo un delicioso 69 lo que me permitió a mi seguir disfrutando de las delicias de la vida y ella empezada a chupar mi polla, no sé cuántas veces lo ha hecho pero parecía toda una experta con su lengua recorría toda su longitud para luego introducirla en su boca y estando allí adentro jugar con su lengua mientras sus manos acariciaban mis huevos apretándolos una y  otra vez, vaya que era un verdadero placer tener mi polla en la boca de esta mujer, tras un buen tiempo proporcionándonos ambos un delicioso sexo oral decidí que era hora de introducir mi polla en ese coñito que tanto deseaba, ella al ver mis intenciones se incorporó y colocando su cara en la cabecera de la almohada dejando su culito en pompa dirigió mi polla a su coño empezando a introducirla muy lentamente mientras se acostumbraba, por el placer que sentía de lo apretada que la tenía me indicaba que hacía mucho por allí no entraba ningún individuo lo cual me genero un placer increíble haciendo que el ritmo aumentara proporcionalmente hasta el punto en que se convirtió en un vaivén frenético, ella no paraba de gemir

L- Ummm-mm-ummm que rico sigue –sig-ummmmmm

Y- no sabes las ganas que te tenía

L- Lo se mi amor yo también te tenía muchas ganas, tienes una polla deliciosa, no pares ummmmm

Y- Y tu un coño bien apretado, que delicia…

Mientras seguía con el mete y saca de mi polla en su culo me incline un poco para que mis manos pudieran agarrar sus pechos y estrujar sus pezones con mis dedos

L- Ummm papi que rico, trata a esta perra como lo merece.

Y- así que quieres que te trate como a una perra ehhh?

L- SIIIIIIIIIIIIIIIIII ummmmmm soy tu perra.

Y- Mueve ese culito para mí….

 

Ella como toda una sumisa empezó a mover ese culo frenéticamente generando grandes oleadas de placer en mi pene, lo movía de arriba hacia abajo, de un lado a otro y con su coño lo apretaba volviéndome loco de placer.

Y- Si sigues así vas a hacer que me corra.

L- Eso es lo que quiero, quiero que te corras dentro de mí, que me marques como la perra que soy, como tu perr-uummmmm.

 

Así seguimos durante un buen rato hasta que nuestros cuerpos se mezclaron en un gran orgasmo que nos llegó al tiempo y tras finalizar esta maravillosa primera sesión de sexo quedando muy satisfecho me acosté a su lado y ella puso su cabeza en mi pecho quedándose dormida en el acto, yo seguí mirando su hermoso cuerpo durante unos minutos hasta que también me quedé dormido hasta el día siguiente el cual al levantarme no la vi a ella en la cama, busque mi celular y al encontrarlo vi un mensaje de Lina que decía:

L- Ha sido una noche maravillosa, pensar que te tenía tan cerca y no aprovechaba las delicias que podía sentir contigo entre mis piernas, en el refrigerador hay comida, espero volver a verte pronto guapo, he salido y vuelvo más luego.

 

Tras ver ese mensaje una sonrisa se posiciono en mis labios, me levante, comí algo y luego me aliste para ir a casa, ya luego le escribiría para quedar nuevamente.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *