Primero darles las gracias por publicar mi relato continuo con el siguiente como les prometí:
Como saben en el anterior relato nos enrollamos mis profesoras y yo y follábamos siempre que podíamos. Quedábamos en su casa cuando su marido no estaba y estaba de viaje o en el caso de mi otra profesora cuando no quedaba con su novio y le daba una excusa que la dolía la cabeza o que estaba cansada etc.
Hacíamos auténticas guarradas follando los tres y las hacia disfrutar muchísimo ya que a Maricarmen su marido ni la miraba y a Nuria su novio era normalito ni la daba por el culo como yo. Solo chuparla y follar y claro se envició a tomar por el culo la verdad era alucinante. Las metía la poya, probábamos de todo clase de posturas y hacia que se besaran entre ellas y follaran entre ellas, que se volvían locas cuando hacían la tijera ósea chocho contra chocho mientras alternativamente me chupaban la poya pero sigamos.
Yo quería como les dije follarme a la profesora de párvulos, la Srta. Pili, de unos 42 años, media melena, era una madura de buen ver y muy moderna y muy simpática. Vamos de esas maduras que te ponen cachondo cuando las ves y te da morbo y te follarías.
Ellas me dijeron que me ayudarían aunque yo no sabía cómo. Mari Carmen tuvo una idea dijeron que la invitarían a tomar café a su casa y mientras hablaban con ella las una la distraía y la otra la echaba un afrodisiaco en el café, una especie de mosca española que habían comprado que te subía unos calores que no veas ya que ellas lo habían probado antes. Lluego no podía resistirse solo era cuestión de tiempo ponerte cachonda.
Yo estaría escondido en el armario y cuando todo eso pasar saldría con mi poya y se la introduciría en el chocho sin ya poderse resistir. En fin seguimos con el plan, la invitaron a tomar café a Pili y aceptó encantada ya que a ella les gustaban hablar de sus cosas. Ya estaba escondido en el armario pero mirando por el ojo de la cerradura mientras Nuria la distraía Maricarmen echaba la gotas en el café.
Poco a poco, Pili empezó a tener calor y a quitarse ropa dijo que calor hace aquí has puesto la calefacción a tope no porque dijeron las otras:
-No sé qué me pasa pero tengo mucho calor.
-Pues ponte cómoda estás en tu casa.
Se quitó la blusa y dijo:
-De verdad no te importa.
-Que no mujer ponte cómoda.
Se quitó pantalones pero seguía teniendo mucho calor:
-No sé qué me pasa
Le dijo mari Carmen:
-A lo mejor es te estas poniendo cachonda.
-Que tonterías dices como dices eso.
Maricarmen la beso en la boca.
-Que haces – dijo pero no resistió.
Nuria la quitó las bragas y terminó de desnudarla y la comió el chocho. Pili empezó a suspirar y decir:
-Qué gusto, no pares… no sé qué me pasa pero no pares mari
Carmen dijo:
-Tú lo que necesitas es una buena poya que te folle. Estas más salida que el pico una mesa, so puta.
-Cómo puedes decir eso.
-Porque estas empapada, so guarra y nosotras tenemos la solución…. Carlos sal aquí.
Yo salí con la poya como una piedra de dura del armario donde me escondía. Ella se quedó blanca pero estaba tan caliente que no se resistió cuando le metí la poya en la boca para que me la mamara y empezó a mamarla como si se le fuera la vida en ello.
Ya desnudas Nuria y Maricarmen empezaron a morrearse y a comerla el chocho. Pili suspiraba de gusto mientras yo la daba mi poya. Por si las moscas Maricarmen había puesto cámaras de grabación escondidas por si tenía malas ideas Pili y pretendía denunciarnos pero sigamos.
-Qué gusto qué polvo.
-Lo ves puta como necesitabas rabo como nosotras.
-Si dame poya, no pares fóllame- decía Pili- como te llames.
Ella solo me conocía de vista ya que no sabía mi nombre por no estar en su clase.
-Me llamo Carlos puta y a partir de ahora te voy a follar y formaras parte de nosotros. Como estas así que mámame los huevos y el ojete.
-Ya verás cariño te vas hartar de poya como nosotras – le decían las compañeras- darla por el culo a esta puta como a nosotras.. Ya verás como la gusta.
Total la preparé el ojete y se la metí despacio. Su marido nunca se lo había hecho y Pili estaba en la gloria mientras las otras se follaban entre ellas y se metían consoladores en el culo y en el chocho. Las otras empezaron a decir:
-Fóllatela queremos ver como te la follas a esa puta caliente.
Me comieron la poya las dos Nuria y Maricarmen y me la pusieron más dura todavía y s ela metí a Pili en el chocho.
-Si si fóllame hijo puta. Cabrón que gusto mi marido no me folla así, más quiero más.
-Nuria cómela las tetas mientras tu Maricarmen morrearla.
Pili se volvía loca pedía poya a todas las horas y mientras las otras aparte de follármela las metían los consoladores-
-Dime que eres mi puta.
-Si si si soy tu puta. Desde ahora me podrás follar cuando quieras igual que a esas pero no pares de darme poya. Mi marido me tiene muy necesitada.
-Toma guarra- le decía -cómeme la poya. Me voy a correr cabronas poner vuestras bocas. Habrá para todas- y solté mi lefa.
Todas como buenas zorras se pelearon por ellas y empezaron a besarse y a pasarse la leche de sus bocas yo estaba que no podía más mientras ellas empezaron a besarse y a follarse entre ellas.
Una pasada.
Luego se corrieron y quedamos para otro día seguir follando. Pili me dijo que había disfrutado mucho y que quería repetir siempre que quisiera. Fue una puta más para mi colección.
Espero que le guste si les gusta y lo publican les contaré como conseguí tirarme al resto de mis profesoras una tal señorita Charo en clase de segundo.

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