Monté en aquella alfombra como sabe el lector y comencé a volar era maravilloso cuando de pronto divisé a dos mujeres indefensas y unos malvados quieren quitarle lo poco que tiene y abusar de ellas. así que me dirigí allí para ayudarlas cuando me vieron los ladrones huyeron despavoridos pensaron que era un mago volando en la alfombra.

ellas se asustaron les dije:
– tranquilizaos os he visto y he venido a ayudaros.
– Te estamos muy agradecidos extranjero. si nos es por ti nos hubieran robado y matado. venir con nosotras. os daremos de comer.
– gracias estoy hambriento.
así que me prepararon una buena comida de la que di buena cuenta.
– ahora viene el postre.
Yo creía que se refería algún dulce o algo por el estilo cuando las vi completamente desnudas que venían hacia mí.
– esto es el postre -se rieron.
joder como estaban. Menudas tías.
– relájate y déjanos a nosotras.
me desnudaron con una maestría que ni me entere y empezaron a comerme la poya joder como me la comían que gusto.
– te gusta extranjero.
– mucho.
ellas se llamaban Fátima y Jaztila.
– follanos -me dijeron -queremos tu verga en nuestros chochos y en nuestros culos.
así que cogí a Fátima y se la endiñé hasta los cojones.
-que gusto Jaztila me muero de gusto como folla este extranjero.
– hazla gozar extranjero haz que disfrute -me dijo- luego dámela a mí por el culo. la necesito.
así que después de follarme a Fátima se la endiñé a ella la cual se moría de gusto.
– más mas necesito esa verga que gusto como follas extranjero me corroooooooooooooo -dijo Jaztila.
luego me comieron la poya y al final me corrí en sus bocas.
– es una delicia tu leche- dijeron ellas.
después de follar ya relajado y bien comido me dijeron:
– que te trae por aquí extranjero nunca te hemos visto aquí. tú no eres de aquí.
le conté mi historia.
– no podemos ayudarte, pero si sigues ese camino encontraras un palacio del sultán allí esta una mujer muy bella llamada Sherezade y cuenta historias y sabe mucho. tal vez sepa cómo ayudarte.
las di las gracias y me subí en mi alfombra y me dirigí al palacio del sultán cuando llegué al palacio me tomaron por un mago.
– no soy un mago. quiero ver Sherezade.
– para que las queréis ver.
– busco su ayuda.
así que me presentaron a Sherezade que era tan bella como decían.
– que quieres extranjero de mí.
– oh bella Sherezade tú qué sabes mucho ayúdame -le expliqué mi historia.
– se lo que tienes que tienes que hacer, pero te puede costar la vida.
– y tú qué haces aquí bella Sherezade.
– cuento historias al sultán para que no mate a más mujeres ya que las odia por ser su esposa infiel.
– pero te puede matar a ti.
– nunca acabo de contársela siempre le dejo con la intriga y comienzo al día siguiente a narrar otra vez sabes en mi mundo.
– tú te casa con el sultán y sois felices.
– estas seguro.
– completamente.
– gracias extranjero me has dado muchos ánimos para seguir. vete al fin del mundo. el ojo que todo lo ve y lo sabe allí encontraras la respuesta donde está la cueva de alibaba y así poder devolver el tesoro y volver a tu mundo.
– gracias Sherezade serás feliz con el sultán y te amara muchísimo. ya lo veras. yo si fuera el sultán os amaría.
– estáis seguro.
– completamente sois bellísima.
– llevo mucho tiempo sin un hombre el sultán ahora duerme y se despierta por la noche. querríais amarme. lo necesito. solo cuento historias para él. nada mas, pero ni me toca así no puedo estar.
– tranquila yo os amare.
así desnudé a Sherezade y la empecé a besar ella tenía razón necesitaba un hombre no podía aguantar más la empecé a comer el coño la cual no pudo aguantar y se corrió.
– ahahahhaa esto es divino como lo echaba de menos.
– tranquila.
luego se la metí por el chocho y me la follé hasta mas no poder.
– ahahaha si no fuera porque amo al sultán me iría con vosotros extranjero como folláis.
luego la di por el culo y me chupo la poya hasta que me corrí.
– gracias extranjero lo necesitaba, pero esto ni una palabra.
– tranquila seréis felices ya lo veréis.
así que la deje y me subí a la alfombra y me despedí de ella y llamé al genio de la lampara si recuerda el lector me quedaba un deseo todavía.
– dime ya sabes que pedir tu último deseo.
– si quiero ir al fin del mundo a por el ojo que todo lo ve y lo sabe.
– jajajajajja -se rio el- tú sabes lo que dices el ojo está protegido y es dificilísimo cogerle.
– bueno tu llévame allí.
– bien vámonos.
se montó en la alfombra y dijo alfombra llevaos al fin del mundo así que fuimos subiendo y subiendo por los aires parece que esto nunca iba a acabar CONTINUARA

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